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Una leyenda infantil

El niño no estaba satisfecho e instó a su padre a llevarlo a la puerta para ver. Descubrieron que el criado había olvidado poner la sangre sobre los postes y dinteles de la puerta.

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    Sin saberlo, el niño podría ser víctima del ángel de la muerte...

    Hay una hermosa leyenda sobre un niño que nació en una familia en Egipto cuando el ángel destructor arrasó esa tierra. En consecuencia, sabía que podría ser víctima del ángel de la muerte esa noche.

    El le preguntó a su padre si la sangre estaba rociada en los postes y dinteles de la puerta y él dijo que había ordenado que se hiciera.

    El le preguntó si lo había visto allí y él dijo que no, pero no tenía dudas de que se había hecho. Había visto matar al cordero y le había dicho al criado que hiciera como Dios había ordenado.

    El niño no estaba satisfecho e instó a su padre a llevarlo a la puerta para ver. Descubrieron que el criado había olvidado poner la sangre sobre los postes y dinteles de la puerta.

    El niño no estaba satisfecho e instó a su padre a llevarlo a la puerta para ver

    Sin saberlo, el niño había estado expuesto a la muerte hasta que trajeron la sangre y la rociaron en el dintel y los postes.

    Procura que estés a salvo en Cristo, nunca descuides una salvación tan grande, como dice la Escritura en Hebreos 2:2-4:

    “Porque si la palabra hablada por medio de ángeles resultó ser inmutable, y toda transgresión y desobediencia recibió una justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones del Espíritu Santo según su propia voluntad”. (Heb. 2:2-4).

    Vía©2020 - Traducido y editado por Editorial Dinámica.
    FuenteDwight Lyman Moody
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